Estamos en un sin vivir que cualquier día de estos a alguien le va a
dar por decir que quiere ser presidente de este país y no nos lo vamos a creer.
Hay que ver los cocinillas de la política lo bien que se le da hacer tortillas
de patatas, y digo lo de la tortilla, porque no la hay, con o sin cebolla, que
no necesite un par de vueltas antes de estar terminada. ¡Pues eso, que aquello
de “donde dije digo, digo Diego”! Como se dice ahora es lo más viral del
momento, que también podría haber dicho que se ha popularizado, pero por
aquello de estar al día.
Nuestros elegidos están enfrascados, cual diablo cojuelo en su redoma,
en buscar soluciones, las mejores, en unos casos personales y en otros de su
marca; pero en el vulgo no, para eso ya están otros.
Y de esos otros “hablerlos haylos”, otra cosa es que haya que
rebuscar, -y no precisamente aceitunas que diría mi amigo “el hortelano
impertinente”-; de esos permitirme que os palabree algunas cuestiones.
Según una ONG, ¡”ya estamos con los niños de papa aburridos, que diría
aquel”!
Intermón Oxfam ha presentado recientemente estudio en el que se
detalla que en el mundo, 62 personas tienen tanto dinero como 3.600 millones de
otros que también lo son; esos elegidos, 62 congéneres, tienen tanta riqueza
como la mitad de los más pobres del planeta. Dice también que en los últimos 12
años la brecha entre ricos y pobres se ha ampliado dramáticamente, alcanzando
cotas insoportables y calificando el sistema como distorsionado y que favorece
a los que más tienen.
Continúa el demoledor informe revelando que los “superricos” tienen
7.600 Billones de dólares en cuentas de paraísos fiscales; ¡y yo enfadado
porque me cobran 12 euros de comisión en mi cuenta bancaria!
Pero no solo que los que más tienen estén más mejor, es que los más
peores, los pobres, apunta Oxfan, las “riquezas” del 50 % de estos, han
descendido un 41 % entre 2010 y 2015. Igualmente dice el estudio que el ingreso
promedio anual del 10 % de los pobres ha aumentado menos de 3 dólares, sí han
leído bien, 3 dólares al año en los últimos 25 años, ¡pues estarán contentos
porque podrían haberles salido a devolver!
Llegado a este punto pensaréis que con la que tenemos nosotros en
España ahora nos viene este pendolista con esto, pues para vosotros también
tengo.
Aquí, en nuestra piel de toro, los 20 españoles más ricos poseen un
patrimonio de 115.000 millones de euros, que es lo mismo que tiene el 30 % de
los más pobres del país.
Apunta que la desigualdad ha crecido “de manera alarmante” en los últimos
años, con 13,4 millones de personas en riesgo de exclusión en el año 2014 (el
29,2 % del total de la población).
Detalla también el extenso informe, que España es
el país de la OCDE en el que más ha crecido la desigualdad desde el inicio de
la crisis, tan solo por detrás de Chipre y superando 14 veces a Grecia; en
2015, el 1 % de la población concentró tanta riqueza como el 80 % de los más desfavorecidos.
Entre 2007 y 2014, el salario medio español se desplomó
un 22,2 %. Los hogares más pobres son los que han sufrido una mayor caída de
los ingresos durante la crisis, y el salario de los más ricos es 18 veces
superior al del 10 % de los que menos ganan.
recogida banco de alimentos |
¡Alégrense de que estemos
a punto de salir de la crisis!
Todos estos datos se han
puesto sobre la mesa recientemente en la Asamblea Anual del Foro de Davos;
seguramente sacarán conclusiones y más mesas de trabajo para el estudio de los
datos, pero me pregunto ¿sacarán alguna solución al margen de las conclusiones?
¿se volverá endémica esta desigualdad? El año que viene por estas fechas, a ver
si somos capaces de hacerle el seguimiento pertinente.
De cualquier manera
siempre habrá algún flequillo de esos que nos alumbran en las tertulias
políticos/sociales y que siempre quieren tener “La Razón” que nos suelte: “la
desigualdad genera riqueza” y luego tira la pregunta al aire: “¿Quién pasa
hambre en España?, ¡Que me lo presenten!”.
Lo que decía, y mientras
tanto nosotros sin saber si son galgos o podencos, a ver si para la próxima
gacetilla puedo ir aclarando mis ideas. Nosotros a lo nuestro.
Por no ser todo negativo
os voy a regalar una “posdata”: lo que menos se esperaba su Señoría es que la
neófita de un toreador ocupara más espacio en las redes y plasmas que el suyo
propio, claro que ella era toricantana y él maestro consumado, ¡va por usted
maestro!