El porqué de Poste Cabildo

El Poste Cabildo es un pilar que sustenta dos arcos porticados de la Plaza de Garrovillas de Alconétar. En tiempos fue lugar donde se reunían los muchos clérigos de la villa para tomar decisiones. Algún tiempo después sostenía las espaldas de los jornaleros que esperaban el dedo apuntador para conseguir un jornal. Yo quiero que este Poste sea lugar para mis reflexiones, compartidas o no, e invitaros a criticarlas.


miércoles, 6 de julio de 2016

Feliz verano

Allá por el mes de diciembre pasado publicaba mi primera perorata en este Poste de Cabildo.

Aquellos que hemos prostituido el noble arte de la escritura convirtiéndonos en pendolistas autodidactos, y que bebemos de lo que otros nos sirven, tenemos que ir detrás de los pasos que ellos nos marcan si queremos estar actualizados.

He procurado en estas mis publicaciones marcar la actividad con algo de humor y de sorna, ¡bastante agrio es el día a día para que venga yo a estropearlo!

No soy de los que dicen que no les gusta la política, ni el fútbol, ni los toros, ni la belleza venga de donde venga; no desprecio un buen rato con amigos alegrando el coleto con un buen vaso de vino, o el tener que callar la boca por mor de una cuchara con suculento alimento. Se me nota a la legua de qué pié cojeo –o mejor para donde tiro-, no físicamente, que en este caso también coincide, tanto en lo político como en lo futbolero, las dos cosas que más nos tiene enfrentados a los españolitos.

Referente a lo primero, la política, no me duelen prendas cuando he tenido que publicar mis cuitas por lo maltrecho de mi partido político, me gusta defender lo que entiendo como modelo de sociedad y ello se refleja en unas siglas, otra cosa es comulgar –cosa que no práctico- con ruedas de molino.

Referente al otro motivo de enfrentamiento en esta nuestra Iberia, el fútbol, me gusta que gane mi equipo, ese que se conoce como el Barsa, ganando él me da igual lo que hagan otros; no suelo discutir, si acaso alguna picadita, porque entiendo que el fútbol es un aditivo para el divertimento, sí para la rivalidad, pero nunca para el enfrentamiento.

Durante estos meses de estar al resguardo de este Poste Cabildo, unas veces para guarecerme del frío y otras para cubrirme del “lorenzo”, habré tenido de todo, unos días mejores y otros menos mejores, procuro, como decía antes, nutrirme de aquello que unos nos venden y otros demandamos, es la información pura y dura; cierto es que en función de la fuente a la que te embroques a beber, el agua puede tener unas características organolépticas distinta de otras.

Suelo recopilar de varios medios, la información que me resulta más interesante para luego hacer mi batiburrillo particular, tenía para esta cháchara de final de curso un par asuntos que me resultaban interesantes.

Por una parte, la guerra generada entre aquellos que defienden la modificación de ciertos alimentos, los llamados transgénicos, en beneficio de cierta parte de la sociedad que está bajo mínimos, y aquellos otros, que defienden una cierta forma de vida más ecologista -me parece a mí que un tanto exagerada- y que sobre ponen ciertos principios por encima del género humano.

El otro asunto, un tanto escabroso, era el de la famosa lista de morosos que ha publicado ese Ministerio en el que todos tenemos una parte.

A mí me da que es una especie de globo sonda para distraer la atención, y me explico: los morosos son aquellos que no han pagado en tiempo y forma, por lo tanto debe ser tan fácil como requerirle por el medio que sea que salden la “mojatra”, y “aquí paz y después gloria”; otra cosa son los defraudadores, que es a esos a los que se quieren ocultar de una manera un poco torticera con mil y una estratagema; que si la lista de Panamá, que si la de Falciani, que si Suiza y Andorra…, ¡por cierto yo no estoy en ninguna de ellas y mira que me da pena!

De lo de los transgénicos y la capa de ozono tendremos tiempo de hablar al regreso; y de esto de los del “yo no sé nada”, “eso era de una herencia”, “eso es mi abogado quien lo lleva”…, también.

Yo espero que si los hados son propicios estaremos de vuelta después de haber cogido las almendras y haber vendido el muleto en la feria de San Mateo.


Me parece a mí que este verano voy a tener más biberones y pañales que Plaza y Laguna.

Feliz verano y buen viaje de ida y vuelta.