Entre las
cosas aprendidas en los primeros años escelares que no se olvidan, era aquello que
se conocía como “movimientos de la tierra”. En mi época escolar aprendimos dos:
el de rotación –sobre su eje-, y de traslación –éste alrededor del sol; en ambos,
el sentido de giro era hacía la derecha. En la actualidad en la enciclopedia
digital nos encontramos con que la pareja de movimientos se ha ampliado a cinco,
sumando el de precesión, nutación y el bamboleo de Chandler.
Esto de
la Geofísica lo dejo de momento, pero me da pie para reflexionar sobre lo que
unos científicos andan buscando; resulta que en los giros existen otros conceptos que desconocía, la
levógira y la dextrógira. La primera son los giros hacia la izquierda, la
segunda hacía la derecha.
Pues bien,
unos sesudos científicos, casualmente, se han encontrado con Jeremy, caracol
cuyo giro de su concha es levógiro, y para que no desaparezca esta especie
rarísima, en veinte años de estudio de esta especie es el primero que localizan,
andan buscando pareja para que pase como con los movimientos de la tierra, que
de dos, pasemos a ser muchedumbre, ¡pero si me parecía a mí que estos anímales
eran hermafroditas! Todo el día aprendiendo.
A la derecha Jeremy |
Casualidades
de la vida, comida de “tosantos” con amigos y aparece un plato de caracoles al
modo Alcántara, aquí no es por competir con el señor De la Torre en gastronomía
regional, pero estos gasterópodos como los preparan en la tierra dónde trabajó
mi tocayo Julio Lacer, no hay muchos sitios, queda recomendado; como tenía la
curiosidad del giro levógiro, me estuve atento a ello, y puedo asegurar entre
todos, no había ninguno, aunque me imagino yo que una vez cocinado no valdría
de mucho llamar a los buscadores del caracol perdido para comunicarle “eureka”,
tal cual hizo Arquímedes.
No
penséis que solamente anda buscando pareja para Jeremy el tal profesor de
genética evolutiva Angus Davison, también por estos lares andamos a la busca y
captura del giro a la izquierda.
No sé si
lo de los caracoles lo conseguirán, lo que sí me da a mí, es que lo de
conseguir un líder, o lideresa, para intentar la procreación y multiplicación
de afiliados y votantes para el que se considera partido hegemónico de la
izquierda, va a ser tan difícil como el empeño de encontrar la concha de
izquierda.
A la derecha canario lancashire |
Ya no
solo va a ser difícil encontrar al espécimen o mirlo blanco; es que entre los apretones de los de villa abajo
queriendo adelantar, como aquellos conductores del brexit por la izquierda; la
fidelidad y cuantía suficiente de los caracoles y votantes de derecha; y sobre
todo la disgregación interna producida en la concha de Ferraz 70, vamos a pasar
más penurias que aquel Indiana Jones cuando buscaba el arca perdida.
Solo nos queda a algunos un consuelo, comprobar que en
la “democracia actual más antigua del mundo” también han perdido en estos
últimos día el giro que habían iniciado hacia la izquierda, en este caso por la aparición de
un Canario Lancashire.